Comentario, cap. 3 de "El cine o el hombre imaginario"

Efecto Kuleshnov

 3. Metamorfósis del cinematógrafo en cine

Me sorprende el poder que tiene la ficción en la imaginación de la mente humana. Pues con tan poca tecnología se puede transmitir emociones y sensaciones que nos llevan al plano mágico. Ya sea a través de la palabra escrita, como primer paso, o a través de imágenes alternadas, como el efecto Kuleshov, que nos hacen experimentar situaciones diversas y por lo tanto tener diferentes respuestas ante lo presenciado. 

Creo que el ser humano es fácil de persuadir y el montaje dentro del cinematógrafo es uno de los ejemplos más claros. Me pongo a pensar en ¿qué diferencia existe al presenciar la pintura del espejo falso de Magritte, un montaje cinematográfico que exponga la silueta humana de una persona y dentro de ella la presencia de una tormenta o la representación de Amélie al derretirse cuando ve a su ser amado? Sin duda son contextos diferentes, pero las tres imágenes representan emociones fuertes del cuerpo humano que no se pueden percatar de manera visible en la realidad. Y se traducen de manera ficticia dentro de un marco. 

Si bien el cinematógrafo le dio vida, magia y movimiento a los pensamientos, también le dio ficción a la realidad. El montaje podía controlar el tiempo y el espacio a su antojo, generar close ups que develarían el alma de todo ser vivo y también de todo objeto. Algo que escapa a la realidad de la vida y que le heredaría al cine.